¡¡¡BRONCÉATE ANTES DEL VERANO!!!

Rayos UVA

Para tener buena cara, para ir a una boda, para preparar la piel para el verano… Darse una sesión de rayos está empezando a ser algo tan normal como ir a la peluquería. Tan fácil como desnudarse, cerrar los ojos y meterse en la cabina. Ocho minutos son suficientes para coger color.

Los rayos UV no son inocuos. Tienes que hacerte a la idea de que se trata de algo muy parecido a tomar el sol: si te pasas de tiempo te quemas, te arrugas y acumulas radiaciones que se quedan grabadas en la memoria de tu piel.

Beneficios del bronceado artificial.

Usado adecuadamente, el sol es una excelente fuente de salud. Todos los peligros de los rayos solares se derivan de la exposición excesiva e incontrolada. Bien utilizadas, las máquinas de rayos UVA tienen importantes aplicaciones dermatológicas y ventajas para la salud. Entre los beneficios que el sol, natural o artificial, aporta están:
– Ayuda a fortalecer huesos y músculos, lo que previene y mejora la osteoporosis.
– Mejora el estado de ánimo.
– Aumenta la capacidad del sistema inmune.
– Es imprescindible para que el cuerpo produzca vitamina D, fundamental en el metabolismo del calcio.
– Previene el raquitismo en los niños.
– Se utiliza en el tratamiento de la psoriasis y el acné.
– Mejora el reuma y la artritis.

Contraindicaciones y riesgos

En teoría, las máquinas bronceadoras tienen potentes filtros que eliminan las radiaciones ultravioletas del tipo B, que son las que más afectan a la piel, y sólo dejan pasar las del tipo A (de ahí el nombre de rayos UVA), responsables del bronceado rápido. Pero esto no es del todo cierto: aunque los rayos UVB son más peligrosos, los UVA tampoco son inocuos, ya que afectan a las fibras elásticas de la piel, su acumulación produce envejecimiento a largo plazo.
Antes de darte rayos UVA, o si ya lo haces, debes asegurarte de que la máquina esté en perfectas condiciones y de que se le realice un mantenimiento adecuado. Pregunta al responsable del centro.

En cualquier instalación que tenga una máquina de rayos UVA deben informarte sobre los beneficios, posibles riesgos, tiempo límite de exposición, periodicidad y, sobre todo, si según tu fototipo de piel puedes dártelos. Además, deben disponer de gafas homologadas.

Según la normativa para el sol de la Unión Europea, no se deben utilizarl as cabinas de rayos UV si:

– Se tiene un tipo de piel 1 o 2 (piel muy clara y sin pigmento, rubios y pelirrojos).
– Se es menor de 18 años.
– Se tienen muchas pecas o lunares.
– Se es proclive a tener manchas en la piel.
– Cuando era pequeño se quemaba con facilidad.
– Has tenido cáncer de piel.
– Embarazadas.
– Lleva maquillaje, puesto que muchos cosméticos acentúan la sensibilidad a los rayos UV.
– Toma medicamentos, en cuyo caso debe consultar al farmacéutico.
Convéncete: con el sol, natural o artificial, hay que ser responsable,  los daños se notan al cabo del tiempo y cualquier agresión cutánea acaba por pasar factura.

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